Somos vagos por definición.

Nos gusta tener el doble de salud, de amor y de dinero. Y todo eso haciendo la mitad.

Yo soñé con eso y fue un camino duro, porque no conocía lo suficiente. Fallé mil veces y me costó la salud, el amor y el dinero. Y todo trabajando el doble.

Empecé trabajando entre 12 y 20 horas al día mientras soñaba despierto sirviendo platos, pelando cables o conduciendo una furgoneta por toda Europa.

La salud me paró en seco. Ansiedad, medicación y un zombi en vida con apenas 20 años. Hacía tiempo que las luces venían hacia mí y yo ni frené ni cambié de dirección. Un camión me arrolló como a un coche, dejando un amasijo de hierros.

Siniestro total.

Desorientado fue entonces cuando me di cuenta de que no se trataba de trabajar más duro o de correr más rápido. 

Se trataba de construir algo que cupiera en mi vida, que con el tiempo cada vez dependiera menos de mí.

Aprendí que los negocios no deben ser autoempleo disfrazado. Los negocios deben ser duraderos, sostenibles y autosuficientes. la verdadera libertad no está en generar más ingresos, sino en seguir haciéndolo mientras disfrutas de tu vida y de tu tiempo más allá del trabajo.

Los negocios, como la vida, son un aprendizaje constante. No basta con tener una buena idea; necesitas dominar aspectos clave como ventas, importación, desarrollo de productos, planificación, estrategia, marketing, gestión de negocios y todo un largo etcétera.

No te preocupes, porque todo se resume en una palabra:

Emprendimiento.

Aquí encontrarás todo eso y más. Encontrarás una parte de mi vida, mi pasión y mi experiencia para ayudarte a construir algo que trascienda. Porque sé que el éxito no se mide en números, sino en el impacto que dejamos en los demás y en la capacidad de disfrutar el camino.

Te invito a explorar, aprender y empezar a escribir tu propia historia. Porque el mundo necesita más Empresarios Felicianos: personas que crean negocios para vivir mejor en todos los aspectos.

Josep Reyes